Gelabert, Maya, Galván. Soliloquios en el Museo

Jon Maya y Cesc Gelabert en un ensayo de `Soliloquios´. © Museo Universidad de Navarra y Acrónica Producciones

 

Museos y salas de exposiciones también se presentan, desde hace algunos años, como escenarios para la danza. Fruto del carácter universal en tantos sentidos que ostenta el lenguaje dancístico, pero también de la interdisciplinariedad con la que se desarrollan las artes. En este sentido, el Museo Universidad de Navarra trabaja una fecunda relación con las artes escénicas y la música desde su inauguración en 2015.

Los próximos días 23, 24 y 25 de mayo, este espacio expositivo acogerá una nueva propuesta alrededor de la danza, que por la personalidad y trayectoria de sus protagonistas, adquiere lectura de acontecimiento. Los bailarines y coreógrafos Jon Maya, Cesc Gelabert e Israel Galván, presentarán un trabajo, de carácter individual y colectivo al mismo tiempo, que lleva por nombre Soliloquios. “La propuesta viene de una invitación muy bonita”, explica a este medio Jon Maya, director de la compañía Kukai, y autor de la idea. “Desde el museo me dijeron `vente a conocer el espacio y a ver qué te sugiere´, lo que desde el principio ha hecho que sea un encargo muy libre”.
De esa llamada, Kukai presentó una propuesta en dos pasos que se inició en noviembre pasado con la proyección de su documental Oskara y culmina ahora con el estreno de Soliloquios. “Pensé que sería interesante iniciar la temporada mostrando cómo es un proceso de trabajo llevado desde Kukai y terminar realizando un proceso de creación en el museo”.

 

Jon Maya y Cesc Gelabert en ensayos de `Soliloquios´. © Museo Universidad de Navarra y Acrónica Producciones

 

Con Cesc Gelabert e Israel Galván, tiene Jon Maya una especial relación que le ha llevado a colaborar en varias ocasiones con ellos (delante y detrás del escenario) y desde un principio, cuenta, tuvo claro que quería trabajar con los dos en esta obra. Tres generaciones y geografías diferentes, de territorio y cuerpo (Galván, de Andalucía, Gelabert de Cataluña y Maya del País Vasco), unidas bajo la obra de Palazuelo, Tàpies y Chillida, entre otros artistas. Soliloquios tiene mucha elaboración”, declara Cesc Gelabert, autor de la concepción coreográfica de la propuesta. “Se trata de una profunda reflexión interna que la danza transmite a través de sensaciones, que desgraciadamante en nuestra cultura, tiene tan poca percepción. Poder trabajar en el museo es desarrollar el cómo me sitúo en el espacio y en este sentido, con estas obras, ha sido muy inspirador”.

La disposición escénica de Soliloquios, pasará de lo individual a lo colectivo. Situados cada uno de ellos en una sala diferente, se unirán al final para bailar juntos en lo que sin duda será un momento más que notable. Para ello, y para que toda la audiencia pueda ver el trabajo completo en todo momento, cada día habrá un total de 150 espectadores dispuestos en tres grupos que irán accediendo a los diferentes solos, que cada uno de los intérpretes desarrollará tres veces. Un recorrido dirigido que está pensado para facilitar el acceso global a la propuesta, que finalizará en una cuarta sala en la que tendrá lugar el soliloquio a tres. “Es muy importante el trabajo del músico Luis Miguel Cobo”, coinciden en explicar Jon Maya y Cesc Gelabert. “Él ha creado la música y el espacio sonoro que por sí sola tiene identidad de instalación y que acompañará al público por los espacios”.

 

Jon Maya y Cesc Gelabert, gestando `Soliloquios´. © Museo Universidad de Navarra y Acrónica Producciones.

 

Lejos de presentarse esta propuesta colaborativa como un hecho aislado, la trayectoria de Jon Maya al frente de Kukai, está dibujada por fecundas relaciones artísticas con compañeros de profesión. La última, desarrollada junto al creador Sharon Fridman, ha dado lugar a Erritu (2018), de gira actualmente. “Es una fórmula de trabajo que iniciamos hace años y además de enriquecernos dota a la compañía de una identidad. Es la forma donde mejor entiendo el trabajo y el arte, la colaboración”, concluye.